La rana común – Pelophylax perezi




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Esta especie es el representante más popular del grupo de los anfibios, hasta el punto de que cualquier persona con pocos conocimientos denomina a cualquier anuro con el apelativo de rana (nombre vulgar de esta especie). Además, es la especie más abundante y extendida en nuestro país, y está bien valorada socialmente; muestra de ello es que forma parte de nuestra cultura gastronómica. ¿Quieres saber más?

-Descripción

La rana común es un anfibio anuro (sin cola). Una de las características que llama la atención es su aspecto, estilizado e hidrodinámico, muy bien adaptado tanto al salto como al buceo. Es una especie de tamaño mediano-grande, que puede llegar a los 11 cm de longitud en las hembras. Su coloración es verde y marrón, aunque varía bastante; tiene manchas negras a lo largo de todo el cuerpo, y una línea vertebral verde más clara (no tiene la mancha temporal característica de las ranas pardas). Su vientre es grisáceo.
Las ranas tienen unos ojos bastante grandes y muy cercanos entre sí, y sus pupilas son horizontales. El tímpano es conspicuo y los pliegues glandulares dorsolaterales están moderadamente desarrollados; ambos son de color bronce. En los machos, los sacos vocales son de color grisáceo y están en las comisuras de la boca. Esta rana tiene las patas muy largas, con cuatro dedos en las extremidades anteriores y cinco en las posteriores, en este caso unidos por membranas interdigitales muy desarrolladas.
Su esperanza de vida ronda los seis años, aunque lo más habitual es que vivan dos o tres años.
Una característica importante es su dimorfismo sexual, manifestado en el menor tamaño de los machos, la presencia de los sacos vocales, y unas patas anteriores más robustas (necesarias para el apareamiento). En la época de celo, a los machos les salen unas callosidades negras en la base y cara interna del primer dedo de las patas delanteras.
En cuanto a las larvas, son de gran tamaño (6-7 cm), tienen una cabeza grande y globosa de la que parte una cresta caudal, y la cola termina en punta afilada. Su coloración es variada (verde, parda, grisácea…) al igual que los adultos; la cola está moteada por pequeños puntos oscuros, y en la parte muscular destaca la presencia de tres líneas oscuras longitudinales; la zona inferior del cuerpo es blanquecina. El espiráculo está situado en el costado izquierdo, y el ano en posición derecha. A simple vista se pueden confundir fácilmente con larvas de sapo partero.

Fuente: internet



-Taxonomía

Clasifiación taxonómica
Pelophylax perezi
(López-Seoane1885)
Fuente: elaboración propia

-Estatus de conservación

Categoría global IUCN (2008): Preocupación menor LC.
Categoría IUCN España (2002): Preocupación menor LC.

Como se puede ver, esta especie goza de un buen estado de conservación, aunque ya veremos más adelante algunas prácticas que le resultan dañinas y cómo remediarlas para no afectar a las poblaciones de esta especie y a la de muchos otros animales ligados a ella.

-Distribución

Esta especie es endémica de la península ibérica y del sur de Francia, y aparece en zonas de hasta casi 2400 m de altitud (Sierra Nevada).
El límite septentrional no está muy claro, lo que sí se sabe es que no está presente en África, por lo tanto no sobrepasa en estrecho de Gibraltar. Según diversas fuentes, ha sido introducida en las Islas Baleares, Canarias, Azores, Madeira, e incluso se encuentra en dos localizaciones del Reino Unido.

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-Hábitat

Esta especie está muy ligada al agua, a diferencia de otros anfibios. Prefiere ambientes con masas de agua permanente, tanto medios lóticos (con flujo de agua continuo) como medios lénticos (agua paradas). Incluso se puede encontrar en el interior de cuevas y en construcciones humanas donde se acumule agua.
Su distribución parece solo verse limitada por la altitud, ya que no exige aguas con buena calidad, pudiendo vivir en aguas eutróficas, con cierto grado de contaminación o incluso con cierto grado de salinidad, siendo la especie de anfibio más resistente y con menos limitaciones de la península. Su presencia solo se ve limitada por la ausencia de agua (no le gustan los arroyos de montaña con grandes pendientes y aguas frías).

-Alimentación

Su alimentación es bastante variada, basándose en invertebrados (dípteros como moscas o mosquitos; coleópteros como los escarabajos; e himenópteros como abejas u hormigas) e incluso pequeños vertebrados, como peces, aves, anfibios y reptiles, practicando el canibalismo con ejemplares más pequeños y renacuajos si es necesario.
Por otro lado, los renacuajos se alimentan de algas, detritos y fanerógamas del fondo, fitoplancton y perifiton (tema que se trató en el anterior post: http://montevivo96.blogspot.com.es/2017/10/perifiton.html).

-Reproducción y desarrollo

El periodo reproductor abarca desde abril hasta julio, teniendo lugar normalmente en masas de agua permanentes. El amplexo (forma de reproducción) es axilar; los machos alcanzan la madurez sexual a los dos años, mientras que las hembras al año ya son fértiles. Al cortejo se relaciona uno de los cantos que emiten los machos.
Las hembras desovan entre 2000 y 7000 huevos, que suelen enrollarse en la vegetación o cualquier objeto que se encuentre en el agua, o reposan sobre el fondo o flotando sobre el agua. Cada hembra puede hacer 2 o 3 puestas durante primavera y verano.
A los 5-8 días emergen del huevo, y la metamorfosis comienza pasadas 8 semanas (algunos renacuajos pueden pasar el invierno en estado de renacuajo).

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-Comportamiento

Los adultos tienen una zona de campeo y alimentación muy próxima a las masa de agua de las que habitan, sin alejarse más de 5 metros normalmente; su forma de defenderse es saltando al agua para esconderse en el fondo, o bien semejando ser un sapo, adoptando posturas defensivas levantando las patas traseras, agachando la cabeza e hinchándose de aire.
Aunque se suelen encontrar activas durante todo el año, pueden presentar cierta reducción metabólica en invierno (hibernación, para la que se esconden bajo piedras, troncos y cavidades cercanas al agua, o semienterradas en charcas o riachuelos). Son diurnas y nocturnas, decreciendo su actividad las horas de mayor insolación durante el verano, pudiendo incluso estivar (semienterradas en el barro o bajo piedras).
Los adultos suelen localizarse en las mejores zonas de agua, compartiendo territorio con especies de anfibios de hábitos terrestres que buscan estas zonas para reproducirse; los subadultos suelen ocupar masas de agua temporales de escasa profundidad y arroyos con corrientes rápidas (donde no se encuentran los adultos); los juveniles buscan espacios sin depredadores.

-Evolución

La rana común tiene casos de hibridación con la rana ridibunda (Pelophylax ridibundus), muy extendida en Francia. Estos descendientes no son fértiles, pero si se cruzan con alguna de las anteriores especies “puras”, los descendientes sí son fértiles, dando lugar a un proceso “hibridogenético”. Los ejemplares resultantes se llaman ranas híbridas de Graf, indistinguibles de las ranas comunes y cada vez más extendidos por la península.

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-Enemigos y curiosidades

Esta rana forma parte de la alimentación de muchos animales, como aves (cigüeñas, garzas…), mamíferos (nutria, jabalí (Galán, P.; 2015), visón),  peces (lucio, black bass…), anfibios (sapo de espuelas, canibalismo), reptiles (serpientes principalmente, como las del género Natrix), y crustáceos (cangrejos de río).
Como amenazas, además de sus depredadores, pueden señalarse las pérdidas de hábitat por sequías o construcciones humanas, la contaminación excesiva del agua, la introducción de especies alóctonas que predan sobre ella o la desplazan, o el problema de la hibridación citado en el apartado anterior.
Como curiosidad, se puede decir que esta especie es la única especie autóctona de la península ibérica que tiene un aprovechamiento comercial en el ámbito gastronómico, teniendo cierta fama las “ancas de rana”.
Algunas medidas que podrían favorecer sus poblaciones son la protección y restauración de ríos y cursos de agua, estudios y seguimientos de sus poblaciones, y medidas correctoras que reduzcan los daños causados por las actuaciones humanas.


Como podemos ver, la rana común es una especie muy estendida por toda la península, conocida y que parece no tener problemas serios hasta el momento. ¿Serán el cambio climático o la nueva enfermedad que parece causar graves problemas a los anfibios un problema en las futuras poblaciones de la rana común? El tiempo lo dirá, de momento podemos seguir disfrutando de este maravilloso animal.



-Fuentes

Enciclopedia virtual de los vertebrados españoles. Museo Nacional de Ciencias Naturales CSIC


Proyecto Sierra de Baza. Revista Digital

Un zoo en casa

Asturnatura

The UICN Red List of Threatened Species

Scribd: “Morfología de una rana”

Galán, P.; Impacto del jabalí sobre Pelobates cultripes en un espacio protegido de Galicia; Boletín Asociación de Herpetología de España (2015) págs. 94-99
http://www.herpetologica.org/BAHE/BAHE26(1)_[240]_06_Cons07.pdf



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