Falso azafrán (Crocus nudiflorus) rebrotando tras un incendio. Fuente: fotografía del autor
El falso azafrán es una planta común en nuestros montes, que
destaca por florecer en otoño, con la llegada de las primeras lluvias y las
temperaturas más frescas, cuando otras plantas comienzan la parada vegetativa. ¿Quieres
saber más?
- Descripción
Varios rebrotes de falso azafrán. Fuente: fotografía del autor
Este apartado va a incluir caracteres generales de la
planta, el que desee datos más desarrollados o medidas sobre la parte de las
plantas puede consultar las fuentes que dejo al final de este post.
El falso azafrán es una planta herbácea que cuenta con un
bulbo sólido, con hojas de desarrollo primaveral que están ausentes en la época
de floración, y flores de color lila o púrpura en el ápice; la garganta es
glabra, blanca o lilacina, con anteras amarillas y estilo igual o más largo que
los estambres, de color anaranjado.
Como se dijo anteriormente, la época de floración es entre
septiembre y octubre. En ella, las flores se cierran de noche y en las primeras
horas de la mañana comienzan a abrirse, acabando este proceso a mediodía, al
calor y luz del sol. Debido a ello, será durante el día cuando antófilos y
lepidópteros acudan a sus flores en busca de polen, ayudando a la polinización
de la planta, la cual tiene flores hermafroditas. Algo curioso es que los
animales no suelen comer sus flores,
puesto que son tóxicas.
Semanas más tarde de la floración aparecen las hojas, que se
mantienen durante todo el invierno hasta la primavera, cuando desaparecen y
comienza la época de reposo anual de la especie.
- Taxonomía
Clasificación taxonómica del falso azafrán. Fuente: elaboración propia
- Especies semejantes
Quitameriendas (Merendera montana), especie que se puede confundir con el falso azafrán. Fuente: fotografía del autor
Esta peculiar especie tiene semejanzas notables con otras
especies como la “quitameriendas” (Merendera
montana), más abundante y con floración en épocas parecidas. La manera más
sencilla de diferenciarlas es en que la quitameriendas aparece pegada al suelo
y el falso azafrán tiene un tallo que puede llegar a los 15 cm.
Otra especie con la que también se puede confundir es con el
cólquico (Colchicum lusitanicum). No
obstante, cuando esta planta florece tiene 3 estilos libres y 6 estambres,
mientras que el falso azafrán tiene 3 estambres y un estilo acabado en finas
ramas.
Para una mayor precisión a la hora de
diferenciar estas especies, entra en los enlaces de las webs Botanika Sestao y
Flora Ibérica: clave de la subfamilia Crocoideae , del apartado “Fuentes”.
- Hábitat y ecología
El falso azafrán crece en pastos y prados, en claros de
matorrales y zonas de borde de los bosques, en diferentes tipos de sustratos,
aunque tiene cierta preferencia por suelos frescos, removidos u hozados. Se
encuentra en un alto rango de altitudes, entre los 5 y los 2350 m.
Una característica más a destacar sobre esta planta herbácea
es que tiene una buena regeneración post-fuego, gracias a sus bulbos, que le
permiten rebrotar incluso varios años después del incendio (Cavero &
Ederra, 1999).
- Requerimientos ecológicos
Rebrotes de falso azafrán post-incendio. Debido a esta característica, se conoce que la especie agunta bien la exposición directa a la luz. Fuente: fotografía del autor
El falso azafrán se desarrolla mejor en suelos de pH 4.5 a
7.5, pudiendo habitar suelos pobres en nutrientes o ligeramente ricos, no
apareciendo en suelos muy fertilizados. La parte subterránea crece mejor en
suelos de textura arenosa o franca, los cuales se pueden mantener generalmente
secos o húmedos, pero están bien drenados (no tolera encharcamientos).
En cuanto a la luz, puede situarse como especie de sombra,
semisombra o de luz con exposición directa al sol (depende de la fuente
consultada; lo que sí es cierto es que aguanta bien la luz, ya que tras
incendio se regenera perfectamente y no hay nada que le proporcione sombra).
Por último, suele encontrarse en zonas con temperaturas frescas, en pisos
subalpinos, en los cuales puede llegar a soportar bien las heladas.
- Distribución
Crocus nudiflorus
es una especie frecuente en el SO de Francia y en las montañas del N, E y
centro de la Península Ibérica.
- Usos
Por un lado, por la coloración de sus flores y su época de
floración resulta una planta bastante valorada en jardinería, y a favor de la
misma juega su gran resistencia.
En dermocosmética, del género Crocus se obtienen aceites esenciales de sus estigmas, utilizados
para la elaboración de perfumes.
En el ámbito de la medicina tiene varias aplicaciones:
afrodisíaco, analgésico, anodino, antiespasmódico, carminativo, diaforético,
emenagogo, estimulante, expectorante, narcótico y sedante. Además, parece ser
que en la antigüedad se maceraba con anís, usándolo como sustancia abortiva.
A nivel culinario, un pariente cercano (el azafrán), se
emplea para aromatizar los alimentos.
En el pasado se empleaba también como tinte para la seda,
lana y algodón.
- Fuentes:
Asturnatura
Botánica y jardines
Pirineodigital.com
Silvan Mountain
Botanika Sestao
El Sapo Sabio
Flora Ibérica: clave de la subfamilia Crocoideae
Cavero, R. Y., &
Ederra, A. (1999). Evolución de la composición florística post-fuego en un
carrascal de Navarra (N de España). Pirineos, 153,
61-100.
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