Para comenzar, quisiera decir que mis conocimientos acerca de los incendios son bastante reducidos, y no tengo ningún tipo de experiencia en este ámbito. No obstante, tras la gran ola de incendios del domingo pasado, me ha entrado la curiosidad y he empezado a informarme, y lo que me he encontrado en con gran cantidad de gente tan o más desinformada que yo haciendo comentarios que buscan rápida solución a lo ocurrido y proponiendo acciones que no tienen sentido. Por suerte, también me he encontrado con entrevistas y artículos que me parecen muy sensatos, y a partir de una mezcla de todo esto he creado mi propia manera de pensar sobre lo ocurrido.
El hecho de que haya alguien que provoque un incendio siempre tiene un porqué; para la persona que provoca el incendio el motivo es suficiente, y el riesgo que corre incendiando el monte es muy reducido, ya que para demostrar que fue él se necesitan pruebas minuciosas que lo delaten. Por lo tanto, si alguien quiere lograr algo provocando un incendio tiene las de salirse con la suya. Si a esto le sumamos unas condiciones óptimas para que el incendio se propague (condiciones 30-30-30 y falta de los brigadistas temporales), el pirómano tiene las de ganar.
Diversos profesionales del ámbito forestal dicen conocer al “cerillero” o a la persona que suele provocar los incendios de cada zona, y el brigadista detenido esta semana es un claro ejemplo; según lo que he leído, tras sospechar de él le implementaron en su coche un geolocalizador, que fue lo que lo delató, ya que su posición coincidía con el inicio de un fuego. Pese al miedo que se pueda tener, cuando alguien quiere conseguir algo tiene que afrontar sus miedos, y el que quiere acabar con los incendios de una zona y conoce quien es su causante debería actuar y comunicárselo a las autoridades competentes, y que ellas hagan su trabajo.
Las causas de los incendios de este domingo, en mi opinión, no son una “banda organizada” como se viene diciendo por las redes sociales o incluso por la zona en la que yo vivo. Cada incendio tiene un porqué, que seguramente a ninguna de las personas que le guste el monte le tendrá sentido ese porqué, pero sí al que lo provoca, y los motivos de cada uno de los incendios del domingo pueden tener causas tremendamente diversas y no relacionadas. En este punto, coincido con algunos profesionales y expertos del ámbito forestal, como Juan Picos, que afirma que hablar de una banda organizada es debido a que “el ser humano tiende a reaccionar con la tripas, busca una explicación rápida y un culpable rápido y unas medidas que ante una protección de amenaza nos ayuden”.
Otro factor a tener en cuenta es la falta de brigadistas. En Galicia, se destinan pocos medios a la prevención de incendios y una cantidad mucho superior a la extinción. Los meses de verano, las plantillas de brigadistas para la extinción de incendios aumenta enormemente, y una vez finalizado el verano se despiden, quedando con un personal muy reducido para afrontar el resto del año. Esto no se hizo solamente este año, sino que es el modelo de funcionamiento que se lleva realizando durante mucho tiempo. ¿Qué pasó este año? El verano se alargó demasiado, las lluvias se retrasaron y estábamos disfrutando de un mes de octubre que no se correspondía con lo que debería de ser; puede decirse que el mes de octubre estaba siendo relativamente tranquilo, y las lluvias y bajadas de temperatura estaban a punto de llegar, por lo que el momento de reducir los efectivos de las brigadas estaba llegando a su momento, y así se realizó; si a esto le sumamos la presencia del huracán “Ophelia”, dió como resultado unas condiciones óptimas para el fuego (30-30-30; más de 30ºC de temperatura, vientos de velocidad mayor a 30 Km/h, y humedad inferior al 30%), como ya se dijo anteriormente, y la falta de medios citada en este párrafo provocaron que no fuera posible actuar sobre todos los fuegos de forma rápida y efectiva, ¿resultado? El que tuvimos.
Ahora, como siempre pasa después de un desastre, llega la oportunidad que muchos estaban esperando. Hay determinados profesionales y grupos o sectores que ya llevaban tiempo pidiendo cambios a la administración, cambios justificados que intentan conseguir mejoras en el sector forestal, aunque luego al ponerlas en práctica puede que no funcionen, pero eso hasta el momento que se prueba no se sabe. ¿Qué pasó durante esta semana? Resulta que ahora todo el mundo entiende de incendios, repoblaciones, política forestal, restauración de terrenos tras incendio… Me explico:
- Diversos grupos de diversa índole (no voy a dar nombres), aprovecharon esta ocasión para cargar contra la Xunta de Galicia, el PP, la Ley de Montes de Galicia, la gestión forestal gallega, la falta de prevención en los montes gallegos…
- Otros aprovecharon el momento para hablar de bandas organizadas e incluso yihadistas (supongo que con el propósito de buscar una rápida solución a una inquietud, como se dijo anteriormente)
- Otras personas y grupos quisieron pasar a la acción, y llevar a cabo medidas para “proteger” nuestros montes repoblándolos
Estas acciones, en mi opinión, se merecen comentarios muy diferentes:
- En el primer caso, responde a acciones oportunistas, generalmente metiendo en el medio la política, y que buscan “votos” o publicidad a sus respectivas ideas, aprovechando el desastre ocurrido en Galicia. ¿Es esto novedoso? No. Esto siempre se hizo. Para mí, lo que de verdad vale, es la palabra de aquellas personas y grupos que llevan pidiendo cambios desde hace tiempo, y no el que los pide aprovechando la debilidad del momento. ¿Llevan razón con los cambios que proponen? Los expertos deberán de evaluarlo
- Del segundo caso ya he hablado anteriormente, no debemos buscar una causa que nos haga quedarnos tranquilos, sino la causa de cada uno de los incendios, que probablemente no tengan nada que ver entre sí.
- El último caso proviene de una corriente de voluntariado que no soporta lo ocurrido durante esta semana y quiere pasar a la acción. Sinceramente respeto mucho la iniciativa de ayudar y solidarizarse con los afectados y el medio ambiente, pero creo que no es el camino correcto. Debemos de pensar que el monte tiene dueño y no es de todos (el 96-98% (no recuerdo la cifra exacta) de Galicia es de propietario privado), como se suelo decir, y que no podemos actuar en él sin la autorización del mismo; cada dueño deberá evaluar que hacer ahora, y los que deben actuar son los profesionales del ámbito forestal, ingenieros y técnicos mayormente, e intentar solucionar, apoyándonos en la invesigación, el GRAN problema que tenemos cada año en Galicia: la pérdida de suelo post-incendio. Como decía, es muy respetable la iniciativa ciudadana de “repoblar” el monte, pero esto no es nada fácil, ya que un ciudadano de a pie no conoce las condiciones que necesita cada especie forestal, cómo se ha de repoblar, el estado sanitario de las semillas e incluso la especie y procedencia de las mismas (que puede llegar a desencadenar nuevos problemas), y una larga lista de motivos… Esto es tarea de los profesionales del sector. Los que quieran ayudar deben de buscar otra manera, quizás comunicando con la administración o comunidades de montes, no lo sé, pero la manera correcta no es la primera que se nos ocurre y la que parece ideal.
Seguro que se me escapan un montón de factores e incidencias que influyeron en todo este ámbito, y como dije al principio no tengo conocimientos suficientes para encontrar o destapar lo que realmente es verdad; lo que intento es dar mi visión sobre lo ocurrido y, a continuación, dejaros unos enlaces en los que podáis informaros y crear vuestra propia idea de lo ocurrido.
No he hablado de numerosos “mitos” como el de que a los madereros les interesa que arda el monte, el tema de la recalificación del terreno (según la legislación no es como lo pintan en ciertos contenidos que he visto), que ENCE está detrás de todo esto, o si la política actual o la Ley de Montes es correcta o no; prefiero no meterme en lo que no sé. Lo que sí que quiero dejar claro es que en todo este tiempo que llevo estudiando la carrera de ingeniería forestal, me he dado cuenta de que el monte y las actuaciones que se llevan a cabo en el son muy peculiares, ya que no vas a encontrar dos casos iguales, sea en el ámbito que sea (repoblaciones, incendios, restauraciones hidrológico-forestales, desbroces…), y la labor de los profesionales no puede seguir un patrón fijo, sino que se deben evaluar las condiciones de la zona y las circunstancias y, en función de ello, encontrar la mejor solución al problema que se nos plantea, y en realidad nunca sabes si aciertas o te equivocas hasta que lo haces. Este reto es una de las partes que más me gusta de lo que estudio.
- Documental de El escarabajo verde sobre los incendios forestales en Galicia, año 2016:
https://youtu.be/tNeMroGLVN0
- Fuentes muy recomendables:
http://m.eldiario.es/sociedad/Recurrir-explicar-incendios-conciencia-sociedad_0_697830357.html
https://m.magnet.xataka.com/en-diez-minutos/la-culpa-es-del-eucalipto-gestionar-bien-el-bosque-previene-mas-fuegos-que-plantar-otras-especies/amp
https://cienciasycosas.com/2017/10/17/el-eucalipto-no-es-siempre-el-culpable-de-todo/amp/
- Otras fuentes:
http://www.elperiodico.com/es/amp/noticias/sociedad/ingenieros-montes-publican-una-lista-topicos-erroneos-sobre-incendios-6362751
https://amp.elmundo.es/sociedad/2017/10/19/59e7aaa9468aeb19548b458e.html
http://www.galiciaconfidencial.com/noticia/65592-sindicatos-esixen-conselleira-dimita-pola-incompetencia-xestion-incendios
http://www.lavanguardia.com/vida/20171019/432157474162/industria-fuego-galicia-xabier-vazquez-pumarino.html?facet=amp
Comentarios
Publicar un comentario